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EL INDIVIDUALISMO EN NUESTRA SOCIEDAD

La información que aparece en este apartado es una ampliación del contenido del panel de la exposición.

Carlos es un tío simpático, aunque siempre va a su bola. Es programador informático y para pagarse los estudios trabaja duro los fines de semana y vacaciones. Dice que a él nadie le ha regalado nada y que todo es fruto de su esfuerzo y sacrificio, y que lo mismo han de hacer los demás. Repite a menudo el refrán “cada uno que se saque las castañas del fuego”. Afirma que esta ha sido siempre la lección recibida de su padre, y que a él le va bien. A veces Carles se pasa un poco. Por ejemplo, le han puesto de ayudante a un jovencito informático, y por mucho que este le pregunto cosas del trabajo, Carles siempre le da evasivas por no ayudar; le dice que se espabile, que a él nadie le enseñó. No es que Carles sea mala persona, sino simplemente que va siempre a la suya. Ahora mismo, los compañeros han acordado no hacer horas extras al trabajo y exigir un aumento de sueldo del 10%. Pero él y otros dos compañeros no están cumpliendo el acuerdo y siguen haciendo horas extras. Carles dice que se ha comprado un piso a plazos y que necesita el dinero de las horas extras. Además, está convencido que el empresario no se tragará nunca, por lo cual es una lucha inútil. Y repite porque todos se enteran: "cada uno que se saque las castañas del fuego".

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN GENERADA?

La actitud individualista y autosuficiente de Carlos dificulta la mejora laboral colectiva. Un individualismo que olvida que las personas, desde los primeros pasos de la vida, necesitamos la ayuda de los otros. En todos los ámbitos de la vida somos “com-unidad” solidaria.

¿QUÉ SE PUEDE HACER DESDE LA ECONOMÍA SOCIAL?

La ayuda mutua, la colaboración, forma parte del ADN humano desde el mismo hecho de nacer y necesitar ayuda. Somos "cooperadores" por definición desde la familia. En este sentido, la economía social supone trabajar en común para conseguir condiciones que respeten los tiempos colectivos (el trabajo), los tiempos familiares y los personales. Para conseguirlo, la economía social potencia la co-responsabilidad de las personas, la toma de decisiones colectivas, las estructuras horizontales, la transparencia informativa, la democracia económica, etc. De esta forma, la economía social permite afrontar las dificultades colectivamente y saborear los éxitos comunitariamente. El individualismo insolidario nos hace débiles y vulnerables en cualquier situación de la vida y, con más razón, en el ámbito del trabajo.

¿QUIÉN LO ESTÁ HACIENDO?

- El cooperativismo y la economía social en general.

- Las ONGs y entidades de Voluntariado (migración, ecologismo, igualdad hombre-mujer, etc.).

- El asociacionismo festivo, cultural, lúdico, vecinal, etc.